1) Preparación:
Para asegurarte una buena fijación de tu cortina, humedecé ligeramente el borde interno de las ventosas antes de colocarlas en el vidrio (si la cortina estuvo guardada por un tiempo, te recomendamos que limpies las ventosas con un poco de agua y un trapo que no deje pelusa).
También, es muy importante que la ventana donde vas a colocar la cortina esté limpia y seca.
2) Colocación:
Te recomendamos comenzar fijando la ventosa de una de las esquinas superiores y apretar suavemente una a una el resto de las ventosas hasta que queden completamente fijas. Mantené la presión alrededor de 10 segundos en cada una.
A medida que avanzás, podrás ajustar el tamaño de la cortina usando los velcros y haciendo los “pellizcos” que necesites.
3) Retiro:
Para sacar la cortina, no tires del género ya que esto podría romperla. Cada ventosa cuenta con una práctica lengüeta. Con sólo tirar suavemente de ahí, podrás desprender las ventosas sin esfuerzo ni complicaciones.
4) Cuidados:
Nuestra cortina se puede lavar a máquina, a no más de 40 grados. No uses centrifugador. Podrás plancharla sólo con plancha suave.